Migrar a la nube: Razones y ventajas

Lo primero, qué es la migración a la nube
Cuando hablamos de la nube, nos referimos al almacenamiento de toda la información y datos de nuestra empresa en internet, en vez de en una infraestructura local. Básicamente, cuando hablamos de la migración a la nube nos referimos al proceso por el cual moveremos toda la información de un sitio a otro, de local a la nube, para aprovecharnos de todas las ventajas que el cloud computing nos ofrece.
Razones por las que hay que migrar a la nube
Existen numerosos motivos por los cuales deberíamos mudar nuestra infraestructura a la nube. Veamos los más generales, aplicables a un sinfín de empresas y softwares:
Disponibilidad 24/7: Tener la información disponible siempre ya es algo más que necesario, sobre todo si debido a la pandemia tienes que hacer home office. Cuando comenzó, muchas empresas aún tenian todos sus recursos solo con acceso local y tuvieron que realizar una transformación digital express únicamente para poder disponer de la información corporativa en casa.
Ahorro de gastos: Con la nube, solo pagarás por lo que utilices. Vos mismo elegis la capacidad de almacenamiento y las aplicaciones que quieres usar. No habrá gasto en hardware y mantenimiento del mismo, lo que supondrá un ahorro considerable.
Seguridad: Alojar tu información en la nube es mucho más seguro que en tus instalaciones. Estamos hablando de gigantes como Google Cloud Platform o Amazon Web Services, que poseen una infraestructura imposible de igualar por una pyme.
Flexibilidad: Al pagar únicamente por lo que utilicemos, tendremos también una flexibilidad mayor para desplegar aplicaciones o nuevas características de nuestras herramientas. De esta forma ampliaremos o disminuimos lo que necesitemos en cada momento.
Ventajas de migrar a la nube
Como hemos visto, existen buenas razones por las que migrar a la nube nuestra infraestructura es muy interesante para cualquier empresa.
Veamos ahora, algunas ventajas que complementan las razones.
Sistema práctico y sencillo: Contar con una infraestructura IT alojada en la nube significa que no tendrás que preocuparte nunca más por el mantenimiento del software y hardware, todo estará de manera remota, y podremos dedicarnos en cuerpo y alma al negocio.
Fácil adaptación: No es necesario tener conocimientos técnicos para utilizar el cloud computing de forma correcta. Con una pequeña formación y asesoramiento por nuestro equipo de profesionales, cualquier empleado no técnico podrá utilizarla.
Mayor productividad: Al contar con toda tu infraestructura alojada bajo un único proveedor, no perderás el tiempo en tareas administrativas que no aportan nada al negocio, y podrás dedicarte a tu trabajo exclusivamente.
Escalable: Como te habrás imaginado, la nube es infinita y así será tu negocio. La capacidad de almacenamiento podrá crecer cuando la necesites, así como las prestaciones que necesites.